martes, 30 de octubre de 2018

LA ETIQUETA INDISCRETA


Desde que se anunció que Meghan Markle se convertiría en la esposa del Príncipe Harry, sabíamos que generaría mucha expectación. Su personalidad tan americana, con todo lo que implica de individualidad, igualdad, informalidad, chocaría en algún momento con la sociedad inglesa y máxime con la realeza, encorsetada y orgullosa de sus costumbres y tradiciones.
Pero en su primer viaje oficial, a la isla de Tonga, se ha convertido en la protagonista por un hecho tan poco serio como yo creo ajeno a ella:  el olvido de la etiqueta en su vestido, que ha revolucionado las redes, provocando comentarios tanto para bien como para mal.
Pobre Meghan, siempre sometida al ojo crítico de la sociedad. Pero pongámonos en situación. Llegan los duques de Sussex, guapísimos los dos, sobre todo Meghan enfundada en un precioso vestido rojo de largo midi de la firma Self Portrait. Dato que conocemos porque alguien o la propia duquesa olvidó retirar la etiqueta del vestido.
Esto nos ha pasado a casi todas, y sí, reconozco que es un poco vergonzoso, pero tampoco como para lapidar a la pobre chica.
Por nuestra parte decirte Meghan que estás guapísima, que el embarazo te sienta genial y que el vestido fue un acierto, tanto por el color como por el estilo. Esperamos que nos des muy buenos momentos y revoluciones con cambios que traigan nuevos aires a esa familia real tan encorsetada.